El molinero y los ratones

Un molinero se ve afectado por una plaga de ratones que devoran su grano y dañan su molino. Desesperado, intenta atraparlos con trampas, pero los ratones son astutos y logran evadir sus esfuerzos. Incluso cuando consigue atrapar a algunos, otros aparecen, y la plaga persiste. Agotado y frustrado, el molinero comprende que no puede erradicar a los ratones por completo. Finalmente, entiende que forman parte del ecosistema del molino y que sus intentos por eliminarlos resultan inútiles. La fábula concluye con el molinero aceptando la situación y aprendiendo a convivir con la presencia de los ratones.